![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLYuaGA-J-Qw41s_8CGIruMZzNRU40ARiaOZP_qedd_qwqGfo18VKlduTeTSfLdvf3joEv3_LLOOyv0lysjdnwVP9bSV-qcjq68TIje2MRz3C72VxIvZBR_bFJYmgO-6Lg58-BBg/s320/197965942_570a901a1e.jpg)
Muchas veces he estudiado
el mármol que me han esculpido:
un barco anclado en el puerto y con las velas recogidas.
No expresa mi destino de verdad,
sino mi vida.
Pues el amor se me ofreció, y me acobardaron sus desengaños;
los pesares llamaron a mi puerta, pero tuve miedo;
la ambición me reclamó, y me asustaron los riesgos.
Continuamente anhelaba, sin embargo, darle un sentido a mi vida.
Y ahora sé que debemos desplegar las velas
y coger los vientos del destino
a dondequiera que lleven el barco.
Puede acabar en locura darle un sentido a la vida,
pero la vida sin sentido es la tortura
de la inquietud y del vago deseo...
Es un barco que suspira por el mar y le tiene siempre miedo.
Edgar Lee Masters
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada